domingo, 8 de agosto de 2021

Pan de la vida

 Podríamos reflexionar hoy con tres expresiones de las lecturas de este domingo:

| Levántate y come |

Estas son las palabras del Ángel que Dios le envía a Elías, era un pan físico, un pan hecho de harina, pero sin duda le sirve para que recobre las fuerzas espirituales, por allí dicen que "las penas con pan son buenas", y creo firmemente que Dios nos alimenta con su Hijo Jesús para que Él sea el pan de nuestra vida, que por medio de Él recobremos las fuerzas desgastadas en la cotidianeidad de nuestras vidas. 

Levántate y come, es lo mismo que Dios nos dice cuando estamos con preocupaciones, porque con el estomago lleno se despeja la mente y se puede pensar mejor en las soluciones de los retos de la vida. Levántate y come cuando estés desanimado porque con el pan de Dios, que es Jesucristo, es mejor la vida, es mejor en su compañía.


| Alimenta amando |

Pero así como Dios nos alimenta por medio de su Hijo, también nos llama a nosotros que seamos como su Hijo, que amemos como Él, que alimentemos con nuestras vidas dándonos a los demás, que nuestra vida sepa al buen sabor del "pan del cielo". No alimenta en nada la aspereza, la ira, la indignación, los insultos, la maledicencia o las maldades que hagamos, sino su amor.

| No murmuren, coman el pan del cielo |

Dicen que "en boca llena no entran las moscas", por eso Jesús nos invita a comer de su Cuerpo y beber de su Sangre, a comer del alimento que nos da vida en plenitud, solo así tendremos un animo sano, un amor genuino y la vida plena.

Queridos hermanos y hermanas, comamos siempre de este Pan: este Pan sabroso que es Jesús, para andemos como Él: "pasando por el mundo haciendo el bien; para que seamos como Él: pan partido que alimenta de diferente a quien lo come; y para que alcancemos como Él: con nuestra misma vida alcancemos la salvación de muchos hermanos y hermanas.

Fray YOLO

domingo, 25 de julio de 2021

PROFETAS, SERVIDORES Y OTROS JESÚS QUE ALIMENTEN.

Creo que este domingo podemos centrar nuestra reflexión en tres frases:  

PROFETAS QUE DEN PAN.

Dios nos llama a que todos seamos generosos, que demos de comer, no solo pan físico, sino el pan del consuelo, de su Palabra, y los que somos sus siervos, de la Eucaristía. 

¡Cuánto cuesta ser profeta que dé de comer!: cuantos sirven en la Iglesia solo para aprovecharse o sacar provecho propio, cuantos en lugar de ayudar a los pobres, roban a los mismos pobres en la Iglesia, con esto nos damos cuenta que cuesta mucho ser generosos, porque no solo es dar, sino también, no publicar que ayudas, que das o que te entregas.

SERVIDORES HUMILDES Y AMABLES.

La condición indispensable para ser servidores útiles al Señor, es reconocerse como instrumentos inútiles, insuficientes. Reconocer que todo viene de Dios es verdadera humildad, quien reconoce esta verdad irrefutable no puede ser déspota, orgulloso o soberbio.

¿Por qué hay tantas divisiones  y envidias en la comunidad de Jesús, en la Iglesia? precisamente por que no somos humildes, porque a veces muchos se van porque no los tratan bien en la comunidad, porque nos falta reconocer que toda bondad viene de Dios, que nosotros no somos buenos, que todos somos pecadores y que es Dios él que nos mantiene, por su gracia en su presencia, unidos como hermanos.

LA MEDIDA ES JESÚS.

En el pasaje del Evangelio de hoy se encuentra el testimonio máximo de la generosidad de Dios, de un Dios que se desvive por la creatura, de un Dios que alimenta con todo lo que es, con un Jesús que prefigura la Eucaristía de todos los tiempos y de todos los que quieren recibirla a lo largo de los siglos.

La generosidad de Jesús es el verdadero signo, no un milagro, la generosidad de un muchacho que llevaba su lonche y lo compartió para que Jesús lo repartiera, con este signo queda claro que no hay nadie que sea tan pobre que no tenga que dar y no hay nadie tan rico que no necesite de los demás.

Seamos pan partido, repartido y compartido en todos los ambientes que nos desenvolvamos, seamos alimento de los que se nos acercan y ayudemos a Jesús dando de comer a aquel que no lo tiene a Él como verdadero alimento de su vida.

Paz y bien

#FrayYOLO 

domingo, 4 de octubre de 2020

Pidan por nosotros

Hoy es día de San Francisco de Asís, pero a pesar que es un día importante para nosotros franciscanos he empezado el día con un sabor amargo. Los hijos de San Francisco estamos llamados a vivir la fraternidad universal, a vivir el amor entre hermanos, a vivir y transparentar el amor a Dios a todas las creaturas, pero la realidad rebasa el ideal, la utopía de vivir algo que parece que es inalcanzable a veces se vuelve pesada. 

Hoy solo quiero decirles a tantos que se han ido de nuestra fraternidad por mi mal testimonio, por tantos que me han conocido y han recibido todo lo contrario a lo que Jesús y Francisco querían, a todos les digo desde mi corazón adolorido y contrito: 

PERDÓN

Pidan por nosotros para que vivamos con la sencillez de la vida cotidiana el amor de Dios manifestado en cada persona que Dios ha creado. Pidan por nosotros porque Dios nos ha llamado a esta vocación porque seguramente afuera hubiéramos hechos más daño del que hacemos, como dice un escritor capuchino de Brasil (Jose Carlos Correa Pedroso) que en paz descanse. DIOS NOS CONCEDA LA CONVERSIÓN, que en palabras de Carlo Acutis, es volver la mirada a Jesús.

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Cuando un agricultor siembra espera que lo que sembró sea muy buena cosecha. Dios, el divino sembrador, ha sembrado una viña en una tierra fértil pero las uvas han salido agrias, en la primera lectura de la liturgia de hoy se hace una pregunta: ¿Por qué cuando yo esperaba que diera uvas buenas, las dio agrias? Tres cosas podemos responder.

| PERDEMOS DE VISTA LA ILUSIÓN Y EL SUEÑO DE DIOS EN NOSOTROS |

Recordar el amor del principio

Cuando alguien se inicia en la relación más viva con Dios, no solo a ir a misa, frecuentar los sacramentos o hacer obras de caridad, suele perder esa primera ilusión o el sueño de ser una persona mejor cada vez que se encuentra con el Señor, la pierde por la rutina, por enterarse y darse cuenta que no todo es color de rosa en la cuando se acerca uno al Señor. También se pierde por el mal testimonio de los que ya tenemos tiempo y de quienes se espera una mejor vida, una vida impregnada por el amor de Dios. No lo digo por los diferentes grupos de la Iglesia o de las parroquias, lo digo porque lo he vivido en la fraternidad franciscana. 

| PERDEMOS DE VISTA QUE ÉL ES EL DUEÑO DEL VIÑEDO |

Cuando perdemos los sueños y las ilusiones del inicio, también perdemos de vista que Jesús es el dueño de la viña, y nos pasa como el ángel más hermoso del cielo y cayo por creerse dios. Es fácil caer en la tentación déspota, orgullosa y soberbia, y así las uvas que deberían ser dulces y hacer un buen vino, solo son uvas amargas y dan solo un vino avinagrado. 

| PERDEMOS DE VISTA AL MISMO QUE ES NUESTRA PIEDRA ANGULAR |

Ojos fijos en Jesús

Las dos cosas anteriores que perdemos de vista, en realidad se sintetizan en esta última. Perdemos de vista al mismo Dios en los hermanos y hermanas, perdemos de vista a Jesús, pero la esperanza que siempre queda a quien nunca se cansa de hacer el bien es que Dios siempre convierte a esa piedra desechada en una PIEDRA ANGULAR. 

Seamos buena cosecha para Dios, seamos uvas dulces para su obra, seamos
un vino nuevo para el mundo, seamos es vino añejo que tantos quieren probar, ese vino generoso para consagrar y para que se convierta nuestro esfuerzo en el Reino de Dios aquí en la tierra, tal como lo que sucede en la Eucarística cada domingo en el altar.

Fray Yolo

domingo, 27 de septiembre de 2020

La justicia de Dios la humildad, la justicia del hombre la obediencia.

Al hablar de justicia siempre imaginamos a Dios como un dios que dicta sentencia implacable o incluso arbitraria, porque el tiene el poder, la potestad. Pero es todo lo contrario, Dios cuando ejerce su justicia lo hace con humildad y nuestra respuesta tendría que ser una obediencia sincera a su amor,  a su misericordia.

| NO ES JUSTO EL PROCEDER DE DIOS | Primera lectura

Dios aunque podría usar su poder, su estatus de Dios implacable no lo hace, incluso prefiere no juzgar a nadie. Comprende, justifica, ama con amor misericordioso a sus hijos, es humilde su proceder, no toma en cuenta la ofensa. Y cuando Dios actúa de esta manera nosotros nos enojamos con Él porque somos duros de corazón, somos rígidos de mente, somos jueces del mismo Dios, solo queremos que actué humilde y misericordioso cuando nos toca a nosotros.

Es frecuente el juicio de los hombres hacia Dios, he escuchado muchos comentarios de "por qué les va bien a los malos", "por qué Dios es bueno con quien se porta mal o lo persigue", incluso "por qué escoge a los más pecadores para servirlo", creemos que Dios actúa de una manera injusta porque es contrario a nuestra lógica de justicia, pero en realidad es nuestra lógica la que esta turbia y nublada. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar el proceder de Dios? ¿Qué no puede hacer Dios lo que el quiera, no puede ejercer su característica principal que es la humildad? ¿Por qué no dejamos ser dios a Dios? ¿Por qué no no dejamos ser Dios?

| DESCÚBRENOS, SEÑOR, TUS CAMINOS | Salmo y segunda lectura

Sin duda debemos decir con el salmista: "Descúbrenos, Señor, tus caminos". Pues los caminos de Dios son la verdad, el amor y la ternura, solo quien anda en la verdad, solo quien ama con pasión y solo quien es "ternuroso" con su prójimo puede andar por los caminos de Dios. Es que Él atrae con su ternura a los humildes y con su bondad a los pobres. 

Que bonito sería que en la Iglesia "llenáramos de alegría a Dios", teniendo todos un mismo acuerdo, un amor entrañable los unos a los otros, que aspiráramos todos ha hacer el bien y que fuéramos una sola alma y un mismo corazón. Que bonito sería que entre nosotros no hubieran rivalidades, celos o envidias, que todos imitáramos la justicia de Dios que se hizo humilde, es decir, que no considero aferrarse a su condición divina, sino que se hizo siervo. 

| LA RESPUESTA NUESTRA, LA ODEDIENCIA | Evangelio

Obediencia viene el del verbo "escuchar o poner atención" pero esta precedido por un apostrofe "ad" que significa "a alguien", entonces podemos decir que obediencia significa "escuchar o poner atención a alguien" en nuestro caso es a Dios. Pero no siempre queremos escuchar o poner nuestra atención a Dios, y es lo que narra el Evangelio de hoy.

Un padre le dice a su hijo que fuera a trabajar y el hijo le dijo que si pero no fue, en cambio le dijo a un segundo hijo y dijo que no, pero se arrepintió y fue. Con frecuencia nos identificamos con el segundo hijo, pero en realidad los dos hijos están en su derecho de atender la llamada de Dios a trabajar en su viña con sus propias características, con su bondad, con humildad, con amor, con ternura, o también a decirle a Dios "no". Los dos hijos están bien, porque los dos ejercen su libertad y Dios quiere que todos sus hijos sean libres y que libres escuchen o atiendan (obedezcan) su voz. Pero quien dice que no y se arrepiente ya lleva la delantera, por eso dice que los pecadores públicos y las prostitutas nos llevan la delantera a nosotros que venimos a misa todos los domingos, haciendo que somos buenos o que cambiamos y estamos iguales.

Fray Yolo



domingo, 13 de septiembre de 2020

SI ERES PERDONADO, PERDONA.

En el padre nuestro pedimos que Dios nos perdone "así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden", pero lo cierto es que cuesta mucho perdonar, nos encanta sentir esa sensación de ser perdonados, ese alivio por habernos reconciliado, pero es más difícil otorgar perdón, ese perdón sincero que hace que tratemos al que nos ha ofendido como si nada hubiera pasado.

- COSAS ABOMINABLES SON EL RENCOR Y LA CÓLERA. Así dice la primera lectura que escuchamos, por qué perdonar hace bien al que perdona, le conviene a quién lo otorga, no hacerlo puede llevar al corazón del hombre a enfermarse de odio y de tristeza. Además no se tiene cara de pedir perdón a Dios, si uno no perdona al prójimo, una condición indispensable para obtener el perdón de Dios es reconciliarse con el hermano, es abominable que uno comulgue en la misa el Cuerpo del Señor cuando no se ha reconciliado con el hermano que le ofendió, o peor aun, que por rencor o enojo hace venganza a su hermano. El odio y el rencor son la manifestación clara del orgullo de quien no quiere perdonar, pareciera que hace mal al prójimo, pero sin embargo se hace más mal a si mismo.

En muchas ocasiones enfocamos hacia los sentimientos nuestro actuar, pero tendríamos de aprender de Dios que "es compasivo y misericordioso", tendríamos que enfocar más nuestros sentimientos a Dios, nuestra mirada en sus sentimientos, para fijarnos que a pesar de que no le correspondemos como se debe Él sigue siendo rico en paciencia y abundante de ternura. Cumplamos con esa sencilla oración que Jesús nos enseño del padre nuestro que reza, "perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden".

pardon | Pedir perdón, Cartas de perdon, Imagenes de arrepentimiento
Una persona es valiente para pedir perdón, pero es mas valiente quien lo concede.

- EL PERDÓN NOS HACE SER DEL SEÑOR. La característica principal de Dios es que siempre es misericordioso, muchos alegan que Dios "es justo y también es misericordioso", pero en realidad es justo porque cumple con su principal característica que es la misericordia, la compasión, el perdón. "Somos del Señor, en la vida y en la muerte", como dice san Pablo en la segunda lectura, si practicamos siempre esta característica de Dios, y tenemos paciencia y perdonamos nos parecemos a Jesús "que resucito para ser Señor de vivos y muertos".

Perdonar nos vuelve a la vida, nos regresa a nuestra condición originaria de "ser como Dios", semejante a Él, cuando perdonamos Dios dice con mucho orgullo "ese es mi hijo amando". Si quieres ser del Señor, perdona siempre.

- SETENTA VECES SIETE. De hecho esta recomendación de "perdonar siempre" es la que hace Jesús a Pedro en el evangelio, es necesaria esta disposición del corazón a siempre estar dispuesto a ofrecer el perdón, a justificar al hermano de como se comporta, porque siempre detrás de un comportamiento o actitud nefasta, también hay heridas y traumas. 

Quien más experimenta el amor, la misericordia y la compasión de Dios, nuestro Padre amoroso, más debe de perdonar las ofensas del prójimo. Quien no perdona o tiene misericordia muy poco a sentido o experimentado el amor desinteresado de Dios.  

#FrayYOLO

domingo, 6 de septiembre de 2020

LA CONDICIÓN PARA CORREGIR, QUE TENGAS AMOR EN EL CORAZÓN.

Cuando en una comunidad de creyentes hablamos de corregir, pensamos que hay que hacerlo con criterios bien humanos, a nuestra forma de pensar, según como uno es, y de alguna manera lo hacemos así, pero hay que tener en cuenta una característica esencial para corregir al que esta errado, equivocado o en "pecado": se necesita que la persona que corrija tenga AMOR EN EL CORAZÓN.

Es tan delicado y complicado corregir, que hay que hacerlo con la única actitud de que la persona corregida se sienta amada, porque una corrección solo para hacer sentir mal a la persona no sirve, por eso hay que cuidar esto en tres niveles:

- EN LA CORRECCIÓN FRATERNA. No se puede corregir a alguien sino se tiene la plena certeza de que "somos hermanos". Cuando la corrección se hace en el ámbito fraterno, en un ambiente verdaderamente humano y cristiano, va a tener un verdadero fruto la corrección. Y este fruto esperado es que la persona corregida capte de lo que se esta perdiendo por estar en un camino errado, de lo que se pierde por tener una actitud arrogante o soberbia. Esta corrección entre hermanos siempre se debe hacer cara a cara, de frente como hermanos que tienen diferencias, pero que sobre todo se aman. Tambien ha de hacerse con profunda humildad, porque la persona que corrige puede estar, en otro momento, mucho más errada que el hermano que corrige.

Por otro lado, no se puede recibir una corrección si la persona no es suficientemente equilibrada o sana emocionalmente. Muchos desentendidos se dan cuando la persona que es corregida hace una telenovela de todo el proceso de corrección, cuando no ha tratado sus propias heridas, cuando no es sana mental y emocionalmente. Incluso, no solo no da fruto la corrección sino que es peor, porque se distancian los hermanos. Es una tristeza que por no haber conseguido una sana y equilibrada personalidad, se pierda la oportunidad de crecimiento.

- EN LA RECONCILIACIÓN SACRAMENTAL. Dos actitudes básicas que pueden ayudar en la confesión de los pecados son: la humildad del confesor en reconocer que se puede caer igual o peor que el penitente, nunca escandalizarse, nunca violar la conciencia de las personas, nunca constituirse como juez implacable. Por otro lado, no hacer del confesionario una cámara de tortura, esto último lo aconseja el Papa Francisco muchas veces, que el confesionario sea un lugar de encuentro con el Señor, un encuentro amoroso y efectivo, un encuentro que marque un antes y un después en la vida de las personas, pero sobre todo un encuentro que acerque de verdad al hijo con su Padre.

- EN LA PLEGARIA ANTE NUESTRO PADRE. Se constata que ningún padre va a ser malo con su hijo, que le va a desear siempre lo mejor, incluso el padre o la madre dan la vida por su hijo, y aunque esto no fuera así, si lo es en nuestra relación con Dios. Él como un Padre amoroso nunca desoye lo que sus hijos le piden, siempre esta pendiente de lo que sus hijos necesitan, esta dispuesto a darse así mismo por sus hijos. Por eso el Evangelio de hoy nos invita a que confiemos plenamente en que lo que pidamos se nos concederá, pero que lo pidamos en comunión con los hermanos. Que a pesar de las diferencias, a pesar de las correcciones al final es "tan hermoso ver convivir los hermanos unidos", y más aún unir la voz en la plegaria al Padre para ser beneficiados de su amor, su bondad y su misericordia.

Pidamos la gracia de "la madurez espiritual", para que trascendamos a un nivel más humano, más cercano al otro, más comprensivo al otro, a pesar de las limitaciones por las heridas del pasado y podamos asemejarnos al que vino a ser verdaderamente humano y a enseñarnos que quien realmente es humano también es divino.

Fray Yolo

domingo, 30 de agosto de 2020

CONOCER A JESÚS, experiencia no información.

Comúnmente cuando hablamos de conocer algo o algún personaje que no conocimos y ha quedado en la historia, nos referimos a leer para conocer, es decir, nos informamos para conocer eso que no sabíamos. Pero cuando hablamos de personas concretas, que conviven con nosotros, que viven todos los días con nosotros, la expresión conocer a esa persona toma un valor experiencial y no informativo. Con Jesús pasa lo mismo, si convivimos con Él, si Él vive realmente cada día con nosotros, conocerlo significa hacer experiencia completa con Él, no conocer información de Él, sino hacer la experiencia con todas sus implicaciones. Para conocerlo de verdad y no caer en la trampa de informarnos de la vida y obra de Jesús es necesario lo siguiente:

* PASAR POR LA BURLA. Tenemos que estar conscientes de que Jesús es único, como todo ser humano, y que Él más que todos, es un ser humano integro que no entra en cualquier arquetipo de personalidad, que es un tipo muy sano psicológica y emocionalmente, que no entra en los moldes "normales" de la sociedad de su tiempo y en la actual. Por eso mismo será difícil que la gran mayoría lo comprenda cuando hablamos de Él y más aún nos comprenda a los que seguimos sus huellas por el camino de la vida. 

Sin lugar a dudas que hay muchos que siguen a Jesús de forma muy inmadura o haciendo un Jesús a la medida de sus complejos y de sus traumas, haciendo una caricatura de su relación con Dios. Por otra parte existen creyentes más coherentes, que han hecho una experiencia viva y sentida, una experiencia de seducción y aceptación de un amor sin interés, una experiencia de fuerte confrontación de la vida de Jesús y su vida, estos, como dice el profeta Jeremías, sienten "un fuego ardiente encerrado en los huesos" que los anima a anunciar la experiencia vivida que han tenido con Jesús, y no les importa pasar por burlas o ser el hazmereír de muchos y aunque muchas veces han querido tirar la toalla ese "fuego ardiente" no los deja.

* PASAR POR EL CONOCIMIENTO DE UNO MISMO. Es seguro que cuando estamos empezando a conocer a alguien siempre nos proyectamos en esa persona, por eso nos cae muy bien o nos cae medio mal, cuando algunas cosas se parecen positivamente a lo que somos congeniamos y parece que la relación va muy bien, pero cuando algunas cosas se parecen negativamente a lo que somos y no aceptamos, entonces la relación no va bien y aveces nos desentendemos de pulir esa relación, incluso abandonamos el conocimiento hacia esa persona. Cuando pasa esto último nos estamos perdiendo de un conocimiento profundo de nosotros mismos, nos salimos por la tangente y no queremos enfrentar lo que realmente somos.

Así nos pasa con Jesús, cuando nos proyectamos negativamente con su vida y vemos algunas cosas que no checan con la nuestra o que no vamos a lograr o no estamos dispuestos a renunciar, entonces decidimos abandonar esa experiencia de conocimiento y estamos renunciando inevitablemente a conocernos a nosotros mismos. Solo quien se enfrenta a si mismo, por medio de lo que le proyecta el otro, es capaz de un crecimiento y un autoconocimiento para que diga como el salmista: "Señor mi alma tiene sed de ti".

* PASAR POR LA CRUZ. Cuando empezamos a seguir a Jesús, en cualquier estado de vida, no tenemos claro que es lo que implica seguirlo, estamos cegados por el romanticismo, como una relación de novios donde todo es beso, apapacho y color de rosa. Con el tiempo nos damos cuenta que implica pasar por la cruz para llegar a la luz, es decir, necesitamos pasar de la lógica del mundo a la lógica de Dios. 

La lógica del mundo es siempre materialismo, consumismo, éxito, incluso pasando encima de los demás para lograr a toda costa eso. En cambio la lógica de Dios, que Jesús nos trae, es pasar por debajo de todos, "lavandoles los pies a todos", "pasar por el mundo haciendo el bien", "amando al prójimo como a uno mismo" y "sirviendo a todos sin servirse de nadie", esto implica muchas veces renuncia a si mismo, es la humillación de la cruz, es la aceptación de la debilidad propia y de los demás, es "AMAR HASTA QUE DUELA". 

Que Jesús nos conceda la gracia de conocerlo en la experiencia de la vida, de la experiencia de su misma vida. Renunciemos a vivir una relación con Él de una simple información de su vida sin involucrar la nuestra a su plan de un reino de Justicia, de Amor y de Paz.

Fray YOLO