domingo, 4 de octubre de 2020

Pidan por nosotros

Hoy es día de San Francisco de Asís, pero a pesar que es un día importante para nosotros franciscanos he empezado el día con un sabor amargo. Los hijos de San Francisco estamos llamados a vivir la fraternidad universal, a vivir el amor entre hermanos, a vivir y transparentar el amor a Dios a todas las creaturas, pero la realidad rebasa el ideal, la utopía de vivir algo que parece que es inalcanzable a veces se vuelve pesada. 

Hoy solo quiero decirles a tantos que se han ido de nuestra fraternidad por mi mal testimonio, por tantos que me han conocido y han recibido todo lo contrario a lo que Jesús y Francisco querían, a todos les digo desde mi corazón adolorido y contrito: 

PERDÓN

Pidan por nosotros para que vivamos con la sencillez de la vida cotidiana el amor de Dios manifestado en cada persona que Dios ha creado. Pidan por nosotros porque Dios nos ha llamado a esta vocación porque seguramente afuera hubiéramos hechos más daño del que hacemos, como dice un escritor capuchino de Brasil (Jose Carlos Correa Pedroso) que en paz descanse. DIOS NOS CONCEDA LA CONVERSIÓN, que en palabras de Carlo Acutis, es volver la mirada a Jesús.

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Cuando un agricultor siembra espera que lo que sembró sea muy buena cosecha. Dios, el divino sembrador, ha sembrado una viña en una tierra fértil pero las uvas han salido agrias, en la primera lectura de la liturgia de hoy se hace una pregunta: ¿Por qué cuando yo esperaba que diera uvas buenas, las dio agrias? Tres cosas podemos responder.

| PERDEMOS DE VISTA LA ILUSIÓN Y EL SUEÑO DE DIOS EN NOSOTROS |

Recordar el amor del principio

Cuando alguien se inicia en la relación más viva con Dios, no solo a ir a misa, frecuentar los sacramentos o hacer obras de caridad, suele perder esa primera ilusión o el sueño de ser una persona mejor cada vez que se encuentra con el Señor, la pierde por la rutina, por enterarse y darse cuenta que no todo es color de rosa en la cuando se acerca uno al Señor. También se pierde por el mal testimonio de los que ya tenemos tiempo y de quienes se espera una mejor vida, una vida impregnada por el amor de Dios. No lo digo por los diferentes grupos de la Iglesia o de las parroquias, lo digo porque lo he vivido en la fraternidad franciscana. 

| PERDEMOS DE VISTA QUE ÉL ES EL DUEÑO DEL VIÑEDO |

Cuando perdemos los sueños y las ilusiones del inicio, también perdemos de vista que Jesús es el dueño de la viña, y nos pasa como el ángel más hermoso del cielo y cayo por creerse dios. Es fácil caer en la tentación déspota, orgullosa y soberbia, y así las uvas que deberían ser dulces y hacer un buen vino, solo son uvas amargas y dan solo un vino avinagrado. 

| PERDEMOS DE VISTA AL MISMO QUE ES NUESTRA PIEDRA ANGULAR |

Ojos fijos en Jesús

Las dos cosas anteriores que perdemos de vista, en realidad se sintetizan en esta última. Perdemos de vista al mismo Dios en los hermanos y hermanas, perdemos de vista a Jesús, pero la esperanza que siempre queda a quien nunca se cansa de hacer el bien es que Dios siempre convierte a esa piedra desechada en una PIEDRA ANGULAR. 

Seamos buena cosecha para Dios, seamos uvas dulces para su obra, seamos
un vino nuevo para el mundo, seamos es vino añejo que tantos quieren probar, ese vino generoso para consagrar y para que se convierta nuestro esfuerzo en el Reino de Dios aquí en la tierra, tal como lo que sucede en la Eucarística cada domingo en el altar.

Fray Yolo

domingo, 27 de septiembre de 2020

La justicia de Dios la humildad, la justicia del hombre la obediencia.

Al hablar de justicia siempre imaginamos a Dios como un dios que dicta sentencia implacable o incluso arbitraria, porque el tiene el poder, la potestad. Pero es todo lo contrario, Dios cuando ejerce su justicia lo hace con humildad y nuestra respuesta tendría que ser una obediencia sincera a su amor,  a su misericordia.

| NO ES JUSTO EL PROCEDER DE DIOS | Primera lectura

Dios aunque podría usar su poder, su estatus de Dios implacable no lo hace, incluso prefiere no juzgar a nadie. Comprende, justifica, ama con amor misericordioso a sus hijos, es humilde su proceder, no toma en cuenta la ofensa. Y cuando Dios actúa de esta manera nosotros nos enojamos con Él porque somos duros de corazón, somos rígidos de mente, somos jueces del mismo Dios, solo queremos que actué humilde y misericordioso cuando nos toca a nosotros.

Es frecuente el juicio de los hombres hacia Dios, he escuchado muchos comentarios de "por qué les va bien a los malos", "por qué Dios es bueno con quien se porta mal o lo persigue", incluso "por qué escoge a los más pecadores para servirlo", creemos que Dios actúa de una manera injusta porque es contrario a nuestra lógica de justicia, pero en realidad es nuestra lógica la que esta turbia y nublada. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar el proceder de Dios? ¿Qué no puede hacer Dios lo que el quiera, no puede ejercer su característica principal que es la humildad? ¿Por qué no dejamos ser dios a Dios? ¿Por qué no no dejamos ser Dios?

| DESCÚBRENOS, SEÑOR, TUS CAMINOS | Salmo y segunda lectura

Sin duda debemos decir con el salmista: "Descúbrenos, Señor, tus caminos". Pues los caminos de Dios son la verdad, el amor y la ternura, solo quien anda en la verdad, solo quien ama con pasión y solo quien es "ternuroso" con su prójimo puede andar por los caminos de Dios. Es que Él atrae con su ternura a los humildes y con su bondad a los pobres. 

Que bonito sería que en la Iglesia "llenáramos de alegría a Dios", teniendo todos un mismo acuerdo, un amor entrañable los unos a los otros, que aspiráramos todos ha hacer el bien y que fuéramos una sola alma y un mismo corazón. Que bonito sería que entre nosotros no hubieran rivalidades, celos o envidias, que todos imitáramos la justicia de Dios que se hizo humilde, es decir, que no considero aferrarse a su condición divina, sino que se hizo siervo. 

| LA RESPUESTA NUESTRA, LA ODEDIENCIA | Evangelio

Obediencia viene el del verbo "escuchar o poner atención" pero esta precedido por un apostrofe "ad" que significa "a alguien", entonces podemos decir que obediencia significa "escuchar o poner atención a alguien" en nuestro caso es a Dios. Pero no siempre queremos escuchar o poner nuestra atención a Dios, y es lo que narra el Evangelio de hoy.

Un padre le dice a su hijo que fuera a trabajar y el hijo le dijo que si pero no fue, en cambio le dijo a un segundo hijo y dijo que no, pero se arrepintió y fue. Con frecuencia nos identificamos con el segundo hijo, pero en realidad los dos hijos están en su derecho de atender la llamada de Dios a trabajar en su viña con sus propias características, con su bondad, con humildad, con amor, con ternura, o también a decirle a Dios "no". Los dos hijos están bien, porque los dos ejercen su libertad y Dios quiere que todos sus hijos sean libres y que libres escuchen o atiendan (obedezcan) su voz. Pero quien dice que no y se arrepiente ya lleva la delantera, por eso dice que los pecadores públicos y las prostitutas nos llevan la delantera a nosotros que venimos a misa todos los domingos, haciendo que somos buenos o que cambiamos y estamos iguales.

Fray Yolo



domingo, 13 de septiembre de 2020

SI ERES PERDONADO, PERDONA.

En el padre nuestro pedimos que Dios nos perdone "así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden", pero lo cierto es que cuesta mucho perdonar, nos encanta sentir esa sensación de ser perdonados, ese alivio por habernos reconciliado, pero es más difícil otorgar perdón, ese perdón sincero que hace que tratemos al que nos ha ofendido como si nada hubiera pasado.

- COSAS ABOMINABLES SON EL RENCOR Y LA CÓLERA. Así dice la primera lectura que escuchamos, por qué perdonar hace bien al que perdona, le conviene a quién lo otorga, no hacerlo puede llevar al corazón del hombre a enfermarse de odio y de tristeza. Además no se tiene cara de pedir perdón a Dios, si uno no perdona al prójimo, una condición indispensable para obtener el perdón de Dios es reconciliarse con el hermano, es abominable que uno comulgue en la misa el Cuerpo del Señor cuando no se ha reconciliado con el hermano que le ofendió, o peor aun, que por rencor o enojo hace venganza a su hermano. El odio y el rencor son la manifestación clara del orgullo de quien no quiere perdonar, pareciera que hace mal al prójimo, pero sin embargo se hace más mal a si mismo.

En muchas ocasiones enfocamos hacia los sentimientos nuestro actuar, pero tendríamos de aprender de Dios que "es compasivo y misericordioso", tendríamos que enfocar más nuestros sentimientos a Dios, nuestra mirada en sus sentimientos, para fijarnos que a pesar de que no le correspondemos como se debe Él sigue siendo rico en paciencia y abundante de ternura. Cumplamos con esa sencilla oración que Jesús nos enseño del padre nuestro que reza, "perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden".

pardon | Pedir perdón, Cartas de perdon, Imagenes de arrepentimiento
Una persona es valiente para pedir perdón, pero es mas valiente quien lo concede.

- EL PERDÓN NOS HACE SER DEL SEÑOR. La característica principal de Dios es que siempre es misericordioso, muchos alegan que Dios "es justo y también es misericordioso", pero en realidad es justo porque cumple con su principal característica que es la misericordia, la compasión, el perdón. "Somos del Señor, en la vida y en la muerte", como dice san Pablo en la segunda lectura, si practicamos siempre esta característica de Dios, y tenemos paciencia y perdonamos nos parecemos a Jesús "que resucito para ser Señor de vivos y muertos".

Perdonar nos vuelve a la vida, nos regresa a nuestra condición originaria de "ser como Dios", semejante a Él, cuando perdonamos Dios dice con mucho orgullo "ese es mi hijo amando". Si quieres ser del Señor, perdona siempre.

- SETENTA VECES SIETE. De hecho esta recomendación de "perdonar siempre" es la que hace Jesús a Pedro en el evangelio, es necesaria esta disposición del corazón a siempre estar dispuesto a ofrecer el perdón, a justificar al hermano de como se comporta, porque siempre detrás de un comportamiento o actitud nefasta, también hay heridas y traumas. 

Quien más experimenta el amor, la misericordia y la compasión de Dios, nuestro Padre amoroso, más debe de perdonar las ofensas del prójimo. Quien no perdona o tiene misericordia muy poco a sentido o experimentado el amor desinteresado de Dios.  

#FrayYOLO

domingo, 6 de septiembre de 2020

LA CONDICIÓN PARA CORREGIR, QUE TENGAS AMOR EN EL CORAZÓN.

Cuando en una comunidad de creyentes hablamos de corregir, pensamos que hay que hacerlo con criterios bien humanos, a nuestra forma de pensar, según como uno es, y de alguna manera lo hacemos así, pero hay que tener en cuenta una característica esencial para corregir al que esta errado, equivocado o en "pecado": se necesita que la persona que corrija tenga AMOR EN EL CORAZÓN.

Es tan delicado y complicado corregir, que hay que hacerlo con la única actitud de que la persona corregida se sienta amada, porque una corrección solo para hacer sentir mal a la persona no sirve, por eso hay que cuidar esto en tres niveles:

- EN LA CORRECCIÓN FRATERNA. No se puede corregir a alguien sino se tiene la plena certeza de que "somos hermanos". Cuando la corrección se hace en el ámbito fraterno, en un ambiente verdaderamente humano y cristiano, va a tener un verdadero fruto la corrección. Y este fruto esperado es que la persona corregida capte de lo que se esta perdiendo por estar en un camino errado, de lo que se pierde por tener una actitud arrogante o soberbia. Esta corrección entre hermanos siempre se debe hacer cara a cara, de frente como hermanos que tienen diferencias, pero que sobre todo se aman. Tambien ha de hacerse con profunda humildad, porque la persona que corrige puede estar, en otro momento, mucho más errada que el hermano que corrige.

Por otro lado, no se puede recibir una corrección si la persona no es suficientemente equilibrada o sana emocionalmente. Muchos desentendidos se dan cuando la persona que es corregida hace una telenovela de todo el proceso de corrección, cuando no ha tratado sus propias heridas, cuando no es sana mental y emocionalmente. Incluso, no solo no da fruto la corrección sino que es peor, porque se distancian los hermanos. Es una tristeza que por no haber conseguido una sana y equilibrada personalidad, se pierda la oportunidad de crecimiento.

- EN LA RECONCILIACIÓN SACRAMENTAL. Dos actitudes básicas que pueden ayudar en la confesión de los pecados son: la humildad del confesor en reconocer que se puede caer igual o peor que el penitente, nunca escandalizarse, nunca violar la conciencia de las personas, nunca constituirse como juez implacable. Por otro lado, no hacer del confesionario una cámara de tortura, esto último lo aconseja el Papa Francisco muchas veces, que el confesionario sea un lugar de encuentro con el Señor, un encuentro amoroso y efectivo, un encuentro que marque un antes y un después en la vida de las personas, pero sobre todo un encuentro que acerque de verdad al hijo con su Padre.

- EN LA PLEGARIA ANTE NUESTRO PADRE. Se constata que ningún padre va a ser malo con su hijo, que le va a desear siempre lo mejor, incluso el padre o la madre dan la vida por su hijo, y aunque esto no fuera así, si lo es en nuestra relación con Dios. Él como un Padre amoroso nunca desoye lo que sus hijos le piden, siempre esta pendiente de lo que sus hijos necesitan, esta dispuesto a darse así mismo por sus hijos. Por eso el Evangelio de hoy nos invita a que confiemos plenamente en que lo que pidamos se nos concederá, pero que lo pidamos en comunión con los hermanos. Que a pesar de las diferencias, a pesar de las correcciones al final es "tan hermoso ver convivir los hermanos unidos", y más aún unir la voz en la plegaria al Padre para ser beneficiados de su amor, su bondad y su misericordia.

Pidamos la gracia de "la madurez espiritual", para que trascendamos a un nivel más humano, más cercano al otro, más comprensivo al otro, a pesar de las limitaciones por las heridas del pasado y podamos asemejarnos al que vino a ser verdaderamente humano y a enseñarnos que quien realmente es humano también es divino.

Fray Yolo

domingo, 30 de agosto de 2020

CONOCER A JESÚS, experiencia no información.

Comúnmente cuando hablamos de conocer algo o algún personaje que no conocimos y ha quedado en la historia, nos referimos a leer para conocer, es decir, nos informamos para conocer eso que no sabíamos. Pero cuando hablamos de personas concretas, que conviven con nosotros, que viven todos los días con nosotros, la expresión conocer a esa persona toma un valor experiencial y no informativo. Con Jesús pasa lo mismo, si convivimos con Él, si Él vive realmente cada día con nosotros, conocerlo significa hacer experiencia completa con Él, no conocer información de Él, sino hacer la experiencia con todas sus implicaciones. Para conocerlo de verdad y no caer en la trampa de informarnos de la vida y obra de Jesús es necesario lo siguiente:

* PASAR POR LA BURLA. Tenemos que estar conscientes de que Jesús es único, como todo ser humano, y que Él más que todos, es un ser humano integro que no entra en cualquier arquetipo de personalidad, que es un tipo muy sano psicológica y emocionalmente, que no entra en los moldes "normales" de la sociedad de su tiempo y en la actual. Por eso mismo será difícil que la gran mayoría lo comprenda cuando hablamos de Él y más aún nos comprenda a los que seguimos sus huellas por el camino de la vida. 

Sin lugar a dudas que hay muchos que siguen a Jesús de forma muy inmadura o haciendo un Jesús a la medida de sus complejos y de sus traumas, haciendo una caricatura de su relación con Dios. Por otra parte existen creyentes más coherentes, que han hecho una experiencia viva y sentida, una experiencia de seducción y aceptación de un amor sin interés, una experiencia de fuerte confrontación de la vida de Jesús y su vida, estos, como dice el profeta Jeremías, sienten "un fuego ardiente encerrado en los huesos" que los anima a anunciar la experiencia vivida que han tenido con Jesús, y no les importa pasar por burlas o ser el hazmereír de muchos y aunque muchas veces han querido tirar la toalla ese "fuego ardiente" no los deja.

* PASAR POR EL CONOCIMIENTO DE UNO MISMO. Es seguro que cuando estamos empezando a conocer a alguien siempre nos proyectamos en esa persona, por eso nos cae muy bien o nos cae medio mal, cuando algunas cosas se parecen positivamente a lo que somos congeniamos y parece que la relación va muy bien, pero cuando algunas cosas se parecen negativamente a lo que somos y no aceptamos, entonces la relación no va bien y aveces nos desentendemos de pulir esa relación, incluso abandonamos el conocimiento hacia esa persona. Cuando pasa esto último nos estamos perdiendo de un conocimiento profundo de nosotros mismos, nos salimos por la tangente y no queremos enfrentar lo que realmente somos.

Así nos pasa con Jesús, cuando nos proyectamos negativamente con su vida y vemos algunas cosas que no checan con la nuestra o que no vamos a lograr o no estamos dispuestos a renunciar, entonces decidimos abandonar esa experiencia de conocimiento y estamos renunciando inevitablemente a conocernos a nosotros mismos. Solo quien se enfrenta a si mismo, por medio de lo que le proyecta el otro, es capaz de un crecimiento y un autoconocimiento para que diga como el salmista: "Señor mi alma tiene sed de ti".

* PASAR POR LA CRUZ. Cuando empezamos a seguir a Jesús, en cualquier estado de vida, no tenemos claro que es lo que implica seguirlo, estamos cegados por el romanticismo, como una relación de novios donde todo es beso, apapacho y color de rosa. Con el tiempo nos damos cuenta que implica pasar por la cruz para llegar a la luz, es decir, necesitamos pasar de la lógica del mundo a la lógica de Dios. 

La lógica del mundo es siempre materialismo, consumismo, éxito, incluso pasando encima de los demás para lograr a toda costa eso. En cambio la lógica de Dios, que Jesús nos trae, es pasar por debajo de todos, "lavandoles los pies a todos", "pasar por el mundo haciendo el bien", "amando al prójimo como a uno mismo" y "sirviendo a todos sin servirse de nadie", esto implica muchas veces renuncia a si mismo, es la humillación de la cruz, es la aceptación de la debilidad propia y de los demás, es "AMAR HASTA QUE DUELA". 

Que Jesús nos conceda la gracia de conocerlo en la experiencia de la vida, de la experiencia de su misma vida. Renunciemos a vivir una relación con Él de una simple información de su vida sin involucrar la nuestra a su plan de un reino de Justicia, de Amor y de Paz.

Fray YOLO

domingo, 23 de agosto de 2020

Un testarudo pero abierto al Espíritu

Cuando leemos o escuchamos la vida de los primeros amigos de Jesús, que el se escogió como sus amigos. Pensamos que Jesús por ser Dios iba a escoger solo a los "buenazos", a los inteligentes o a los más capacitados, pero no es así, para muestra tenemos hoy en el pasaje evangélico el ejemplo de Pedro.


ESCOGE AL TESTARUDO. A simple vista podemos pensar que a Jesús le gusta batallar, le gusta complicarse la vida. En vez de llamar: 

- a un hombre sensato, 

- con capacidad organizativa empresarial, 

- con docilidad completa y ciega a Jesús, 

- con dotes de predicador prudente. 

Pero llama a un personaje del lago Tiberiades, a un pescador, al hijo de Jonas, un tal Simón:

- hombre rudo y recio,

- sin conocimientos de organizar a un grupo de pescadores,

- cabeza dura y, más tarde, traidor de Jesús, 

- nada prudente y con  espíritu libre como el viento del mar.


LLAMA A UN IGNORANTE PESCADOR. Lo más normal es que Jesús hubiera escogido a un inteligente maestro de la ley, a un erudito estudioso de la cultura, de la Torah, a un hombre inteligente versado en la ciencia y en la lectura. ¿Porque escoge a un pescador nada formado? ¿Un pescador que solo sabe pescar y navegar en el mar? 

Parece que la lógica de Jesús no era la de costumbre, parece que "sus caminos no eran los de siempre, su lógica no la de los hombres". Si nos remontamos a los orígenes de Jesús vemos que todo en su vida era en contra del orden establecido y parece que al escoger a sus amigos, a sus apóstoles no era la excepción.


NO HAY CAPACES, SOLO SERES HUMANOS. En un contexto como el de hoy, donde todo tiene que ser eficiente y esa eficiencia depende de cuanto se es capaz no podemos entender la decisión de Jesús de elegir a Pedro, siendo tan incapaz.

Pero lo cierto es que ha esta vida nadie viene capacitado, trae disposiciones para realizar algo pero las tiene que desarrollar, no nacemos con algo predeterminado, nos vamos haciendo en el camino. Somos caminantes y cuanto más experimentamos más adquirimos la sabiduría que es siempre divina.

Cuanto más conscientes somos de lo incapaces que somos, más Jesús se vale de nosotros para hacer obras grandes en nosotros, así lo reconocía María, así lo reconoció Pedro cuando Jesús le pregunta después de resucitar, "Pedro me amas". 


ESTE ES EL MENSAJE DE JESÚS. Escoge al testarudo, al ignorante según el mundo, al incapaz, para que se manifieste que lo que lo que hace por medio de personas es de Dios. Para que se vea que todo esto que llamamos vida o Iglesia no tendría fuerza sin su fuerza.

Cuantas veces nos creemos sensatos, nos creemos que sabemos mucho y que somos capaces para muchas cosas en la Iglesia y en el mundo, pero lo cierto es que solo Dios es sensato, solo Él lo sabe todo y solo Él capacita al más humilde, al que se reconoce que todo le viene de su Padre que lo ama tanto. Esta es la grandeza de Pedro, es un testarudo pero abierto al Espíritu de Dios. ¿Cada uno de nosotros estamos abiertos a que el Espíritu sople donde quiera y como quiera? ¿Seremos capaces de ser libres, de ser auténticos, de ser nosotros mismos para servir a los demás y a Dios?

domingo, 16 de agosto de 2020

Ten compasión de mi

Este es el grito de tantos que sufren por esta situación de pandemia, ya sea por la situación económica o por la situación social. Y muchos, incluso la Iglesia, nos hacemos como que "la virgen nos habla", no queremos ver una realidad que salta a la vista, preferimos quedarnos en nuestros rezos, en nuestras practicas rituales. Sugiero algunos puntos para salir de la indiferencia o discriminación:


* Observar el derecho, practicar la justicia. Muchos sectores de la sociedad están con la actitud de muchas personas, "sálvese quien pueda", hay que decir que es una actitud muy egoísta. Anoche me preguntaban que porque era tan egoísta conmigo mismo, me impresiono mucho esa pregunta, aveces el egoísmo ha entrado hasta la médula de nuestro ser. Es necesario y urgente salir de nosotros mismos y salir de nuestra pequeña burbuja que nos hizo pasar el confinamiento, el estar encerrados. Salir físicamente de nuestra zona de confort para ayudar a alguien más, pero salir de nuestros pequeños paradigmas mentales que excluyen a otros por el mero hecho de ser diferentes, de pensar distinto, de hacer las cosas diferente a como las hago yo. 


Es urgente pasar de la lógica del "sálvese quien pueda" al "nos salvamos juntos", para eso nos ilumina la primera lectura. Observar el derecho, es hacer las cosas legales, no dar mordidas, no hacer pactos debajo de la mesa para fregarse a otros, y a veces a los más vulnerables, un cristiano autentico no debería caer en el pecado de la CORRUPCIÓN. Practicar la justicia, seria ayudar sin interés al que esta, simplemente más fregado que yo, quien se cierra a velar por sus propios intereses sin voltear a ver al que sufre, no puede ser discípulo de Jesús, muchos poderosos económicamente hablando deben su fortuna a muchas trampas, a falsos manejos en la mercadotecnia, inventan necesidades a la gente, son injusticias que nadie ve pero que allí están, es estos tiempos difíciles seria un gran gesto de justicia devolver a la sociedad algo de lo que tanto han ganado a base de injusticias.


* No vernos como perros, sino como hermanos. Es muy fuerte la respuesta de Jesús a la mujer que le pide ayuda, es fruto de una cultura religiosa y social excluyente, que veía solo separación y odio por quien hacia las cosas diferentes al judío tradicional. Esta misma actitud esta muy presente en los ambientes eclesiales actuales, gente de iglesia que ve menos a aquellos que tienen una fe sencilla, que no vienen mucho a la Iglesia o que son poco formados, incluso son personas muy "devotas" pero que desprecian a quien va por la vida sin rumbo porque no conoce a Dios. Esta actitud presente en los ambientes religiosos, no solo católicos, es una actitud muy baja, se tratan a los demás como "perros", así como se oye de fuerte. 


Para contrarrestar este mal muy extendido es necesario tener el corazón abierto, una paciencia férrea y unos brazos listos para abrazar. Corazón abierto para sentir, empatizar, comprender, compadecerse y conocer la propia flaqueza y limitación, la propia necesidad, porque llega un momento que todos necesitamos algo de alguien. Paciencia férrea porque no hay que desesperarse o reaccionar instintivamente, para eso es necesario recordar la paciencia que nos tiene Dios particularmente a cada uno de sus hijos. Brazos listos para abrazar porque a pesar de no estar de acuerdo con lo que la otra persona hace, dice o piensa, somos hermanos que necesitamos un abrazo.


* No a una Iglesia que da migajas. Así como en los contextos sociales y económicos, también en el contexto eclesial se dan algunas actitudes de cerrazón, muchos párrocos y sacerdotes preocupados por las entradas de económicas a las parroquias más que por la ayuda de los que no tienen trabajo, pasan hambre o no tienen techo. Puede ser muy licitas las preocupaciones pero el centro de la Iglesia, el tesoro de la Iglesia, decían los santos padres, son LOS POBRES. 


Una actitud solidaria que responda al tiempo difícil que estamos pasando tendría que caracterizarse por proyectos y alianzas en favor de las personas no solo vulnerables, porque esta pandemia ha trastocado muchos ambientes que creíamos seguros. Es grandiosa la labor de la CARITAS de Madrid, que ha abasteció y abastece a muchas familias y sectores con víveres, con ayuda económica, incluso otras instituciones se unieron para ayudar a Caritas y se siguiera ayudando a muchos. Otro gran ejemplo es que los obispos de la conferencia española donaron sus sueldos para apoyar en obras y proyectos a favor de los que tienen necesidad. Ojala esto se replique en muchos de nuestros ambientes eclesiales actuales.


Creo que el encierro, el aislamiento, el ver al otro como enemigo porque puede tener el virus, ha favorecido a que nos cerremos, a que excluyamos, a que nos gane la indiferencia. Pero creo también que tenemos una gran oportunidad de sacar lo mejor de nosotros, de sacar el pecho y abrir el gran corazón que Dios ha puesto en cada uno, de compartir tus frustraciones y tu vida con tus amigos, de abrirte a pedir ayuda, de no cerrarte en ti mismo frente a los retos personales, sufrimientos y dolores. 


Es hora de pedir ayuda como la mujer, que no le importo humillarse con tal de salvar a su hija, pero también es tiempo de dar a quien pide ayuda, aveces el orgullo no nos deja pedir ayuda de la mejor forma, hay que abrir el entendimiento que tras los reclamos de un amigo, tras el silencio de otro, tras la tristeza de otro esta el grito de la mujer del evangelio: 

¡Señor, ten compasión de mi!

Fray YOLO

jueves, 30 de julio de 2020

Hipocresía - TRATA DE PERSONAS.

Día mundial en contra de la TRATA DE PERSONAS


En el día mundial en contra de este flagelo que sufren los más pobres, los más vulnerables, les comparto esta pequeña reflexión.

Veo con gran entusiasmo cuando la Iglesia defiende la vida, apenas ayer en México muchas personas católicas inundaron las redes con mensajes pro-vida, hoy que se recuerdan tantas personas esclavizadas y tratados de manera inhumana, nadie dice nada, solo un hombre encarcelado en el Vaticano levanta la voz, y nada más y nada menos que el dirigente de los que en México celebramos que el aborto no se aprobó para que fuera legal. Ante esta realidad nos hace falta como Iglesia interesarnos por todos los temas que se refieren a la defensa de la vida humana, no solo fanatizar un tema que esta en boga o de moda, es triste ver a católicos intolerantes, y no a la lactosa, sino a la manera de pensar de diferentes sectores, más aún es vergonzoso que se fanaticen o radicalicen.

Es necesario renunciar a la hipocresía (usar mascaras) y presentarse tal cual somos en cualquier tema, y defender la vida en toda su dimensión. Es necesario renunciar a los extremos del péndulo y equilibrarse, porque toda realidad, opinión, aseveración o juicio tiene matices, porque no conocemos realmente la situaciones complejas de la vida. Oremos y actuemos a favor de los más vulnerables, de forma eficaz y silenciosa, con la astucia de la serpiente y la mansedumbre de las palomas.

#FrayYolo