domingo, 23 de agosto de 2020

Un testarudo pero abierto al Espíritu

Cuando leemos o escuchamos la vida de los primeros amigos de Jesús, que el se escogió como sus amigos. Pensamos que Jesús por ser Dios iba a escoger solo a los "buenazos", a los inteligentes o a los más capacitados, pero no es así, para muestra tenemos hoy en el pasaje evangélico el ejemplo de Pedro.


ESCOGE AL TESTARUDO. A simple vista podemos pensar que a Jesús le gusta batallar, le gusta complicarse la vida. En vez de llamar: 

- a un hombre sensato, 

- con capacidad organizativa empresarial, 

- con docilidad completa y ciega a Jesús, 

- con dotes de predicador prudente. 

Pero llama a un personaje del lago Tiberiades, a un pescador, al hijo de Jonas, un tal Simón:

- hombre rudo y recio,

- sin conocimientos de organizar a un grupo de pescadores,

- cabeza dura y, más tarde, traidor de Jesús, 

- nada prudente y con  espíritu libre como el viento del mar.


LLAMA A UN IGNORANTE PESCADOR. Lo más normal es que Jesús hubiera escogido a un inteligente maestro de la ley, a un erudito estudioso de la cultura, de la Torah, a un hombre inteligente versado en la ciencia y en la lectura. ¿Porque escoge a un pescador nada formado? ¿Un pescador que solo sabe pescar y navegar en el mar? 

Parece que la lógica de Jesús no era la de costumbre, parece que "sus caminos no eran los de siempre, su lógica no la de los hombres". Si nos remontamos a los orígenes de Jesús vemos que todo en su vida era en contra del orden establecido y parece que al escoger a sus amigos, a sus apóstoles no era la excepción.


NO HAY CAPACES, SOLO SERES HUMANOS. En un contexto como el de hoy, donde todo tiene que ser eficiente y esa eficiencia depende de cuanto se es capaz no podemos entender la decisión de Jesús de elegir a Pedro, siendo tan incapaz.

Pero lo cierto es que ha esta vida nadie viene capacitado, trae disposiciones para realizar algo pero las tiene que desarrollar, no nacemos con algo predeterminado, nos vamos haciendo en el camino. Somos caminantes y cuanto más experimentamos más adquirimos la sabiduría que es siempre divina.

Cuanto más conscientes somos de lo incapaces que somos, más Jesús se vale de nosotros para hacer obras grandes en nosotros, así lo reconocía María, así lo reconoció Pedro cuando Jesús le pregunta después de resucitar, "Pedro me amas". 


ESTE ES EL MENSAJE DE JESÚS. Escoge al testarudo, al ignorante según el mundo, al incapaz, para que se manifieste que lo que lo que hace por medio de personas es de Dios. Para que se vea que todo esto que llamamos vida o Iglesia no tendría fuerza sin su fuerza.

Cuantas veces nos creemos sensatos, nos creemos que sabemos mucho y que somos capaces para muchas cosas en la Iglesia y en el mundo, pero lo cierto es que solo Dios es sensato, solo Él lo sabe todo y solo Él capacita al más humilde, al que se reconoce que todo le viene de su Padre que lo ama tanto. Esta es la grandeza de Pedro, es un testarudo pero abierto al Espíritu de Dios. ¿Cada uno de nosotros estamos abiertos a que el Espíritu sople donde quiera y como quiera? ¿Seremos capaces de ser libres, de ser auténticos, de ser nosotros mismos para servir a los demás y a Dios?

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